sábado, 12 de diciembre de 2009

El Evangelio según San Mateo


El Evangelio según San Mateo
Pier Paolo Pasolini
(Bologna, Italia,
1922 – Ostia, Italia, 1975)


Por: Rafael Espino Guzmán


Título original: Il Vangelio secondo Matteo
Director: Pier Paolo Pasolini
Productor: Alfredo Bini
Música: Luis Enrique Bacalov y
Carlo Rustichell
Reparto: Enrique Irazoqui, Susana Pasolini,
Margherista Caruso, Mario Socrate.
País: Italia.
Duración: 137 minutos.
Color: blanco y negro
Género: drama


El autor
Escritor y realizador cinematográfico. Doctor en letras, escribió poesía, novela, ensayo y obra filológica. Se inició en el mundo del cine trabajando como guionista para Mario Soldati.
En sus primeras películas está influido por el neorrealismo. Afiliado al partido comunista desde 1942, del que es expulsado por su homosexualidad. Siguió su propio camino, sin renunciar nunca a l marxismo.
En 1963 rueda el episodio “La Ricotta”, donde por primera vez trata el tema religioso como cineasta. La segunda etapa de Pasolinivine marcada por dos filmespolémicos fundamentales para su obra: “El Evangelio según San Mateo” (1964) y “Pajaritos y pajarracos” (1965) que expresan el pensamiento del director sobre el marxismo, el catolicismo y sus fantasmas personales.
En el siguiente periodo Pasolini se centra de un lado en el análisis de los mitos de la cultura occidental en los filmes “Edipo Rey” (1967) y “Medea” (1969), protagonizada por María Callas y de la sociedad actual en “Teorema” (1968) y “Pocilga” (1969).
Entre 1971-1974 dirige “El Decamerón”, “Los cuentos de Canterbury” y “Las Mil y Una Noches” de un estilo barroco y de gran belleza donde glorifica al placer y la sexualidad.
Su último filme “Saló a los 120 días de Sodoma”, el más controvertido, es una adaptación del relato de Sade, donde se relaciona el fascismo con el sadismo y fue prohibido en algunos países, pero Pasolini no llegó a verlo estrenado pues fue asesinado en la playa de Ostia, cerca de Roma, en noviembre de 1975.

La película
La acción tiene lugar en los años 0 a 2 y 30 a 33 D.de C. aproximadamente, en Belén, Egipto, Nazaret, lago Tiberíades, Jerusalén y alrededores. Se transcriben hechos y palabras de Jesús de Nazaret, según la versión de San Mateo, comprimida y ajustada a un metraje de unas 2 horas aproximadamente.
Es el tercer largo realizado por Pier Paolo Pasolini, basado en el evangelio de San Mateo. Se rodó en exteriores de la región de Basilicata (Potenza y Matera), el volcán Etna (Sicilia) y Viterbo (Lacio) y en los estudios Incir de Paolis (Roma), entre abril y julio de 1964. Nominado a 3 Oscar, obtuivo el Premio Especial de Jurado de Venecia. Se produjo por Alfredo Bini y se estrenó el 04 de septiembre de 1964 en Italia[1].
Tal película explica una historia dramática. Narrada de manera artesanal, imperfecta y sencilla, pero logra dar un grato sabor de autenticidad y espontaneidad.

Aspectos técnicos de la cinta
Personajes: eso es algo muy caracterítico del rodaje, ya que se utilizan actores muy cercanos al Director, tales como su propia madre que interpreta a la anciana Virgen María, o bien la participación de algunos amigos poetas e intelectuales de Pasolini en los roles de los discípulos.
Lo que más dificultad le causó fue encontrar al que representara a Cristo. Buscaba a alguien enérgico, autoritario, obrerista y revolucionario, que fuera fiel al texto de Mateo. Lo encontró por casualidad en un estudiante catalán de 19 años, Enrique Irazoqui, que buscaba entrevistar al cineasta por su libro “Ragazzi di vita”.
Los actores no son profesionales en su mayoría. Sin embargo la expresividad de María y José demuestran la poesía de Pasolini: no hacían falta palabras ni música. Ellos dos nos introducen a la emoción y nos transportan a la vivencia realista de los hechos.
Por parte del protagonista se destaca su ausencia de ajustes a lo tradicional. No usa cabellera larga como las tradicionales, usa cabellos cortos y es de complexión simple en contradicción con las formas atléticas al uso. No habla con el tono de un predicador religioso, sino con la fuerza y el vigor propios de un líder obrerista, ni se muestra altanero.

La fotografía: sería un tema a tratar con especial estudio: así como en otras películas de Pasolini, en el “Evangelio según San Mateo” hay una cierta inspiración en la pintura del siglo XV. Su búsqueda por filmar realismo popular le conduce a tomar elementos de las pinturas del Greco, de Piero della Francesca y en los cuadros bizantinos…
Las principales características que ofrece el film son los primeros planos, primerísimos planos, planos generales de lejanía, encuadres sencillos y barridos descriptivos.Siempre tratando de subrayar la aridez del paisaje, la soledad del personaje, las expresiones tanto despóticas y autoritarias de Herodes o las agraciadas sonrisas de los niños que festejan alrededor de Jesús.

Movimientos de cámara: Muestra detalles, hace movimientos que conducen al sentido de espontaneidad y sobre todo evita el uso del zoom. Las contrapicadas las utiliza para dar realce a la figura de Jesús, de manera especial cuando se encuentra en el monte de las vianaventuranzas: evita tomar en cuenta el público que le escucha y se enfoca a destacar la preponderancia de sus palabras. El uso de las tomas en picada se utilizan para lannzar el mensaje a la muchedumbre y las contrapicadas para proporcionar sentimiento de recepción por parte de quien escucha el mensaje.
Por otra parte utiliza ciertos giros bruscos que dan originalidad y subjetivismo a la película. Los barridos normalmente son en función descriptiva. La mayoría de las figuras aparecen enteras o representadas como medias figuras. El uso de la cámara responde sobre todo a la idea de presentar imágenes que reflejan inspiración en la pintura. “La película en blanco y negro transcurre intercalando estos elementos de manera constante, buscando la plena implicación del espectador”[2].
Usa los travelling para mostrar una panorámica lenta para evitar los signos de la lengua o de la música.

Música: la música es coordinada por C. Rusticelli y L.E. Bacalov. Incluye fragmentos de Bach (“Pasión según S. Mateo”, “Agnus Dei”, 2 conciertos), Prokofiev (“Cantata de Alexander Nevski”), el “Gloria” de la Misa Luba y el espiritual negro “Sometimes I Feel Like Motherless Child”[3], entre otras menos significativas.
La manera de compaginar la ausencia de sonido con el uso de música es escepcional. Primero porque la música la utiliza en momentos muy precisos, allí donde el ambiente exige una melodía para acompañar el suceso. Por otro lado, la ausencia de música es con verdadero motivo, recordemos el inicio de la película –cuando José se aleja triste por la notica del embarazo de María–, no se recurre a ningún fondo, ni a diálogo siquiera. La imagen se encarga de representar el hecho y lo hace de mejor manera con la ausencia de música y sonido, logrando en el expectador el sentimiento de soledad y abandono que se requiere, incluyendo el valor que que se ocupa para introyectar en la película.

El tema central del film
La película trata de una adaptación sobre el Evangelio de Mateo que contiene la Biblia. “Pasolini pretende la figura de un Cristo popular y resistente, con un discurso sin melancolías: ataca a todo aquel que intente ponérsele en el camino de su misión, más como hombre que como una entidad divina”[4].
La intención del director es adaptar el Evangelio para el pueblo, entendido como clase social. Se parte de un contexto y pensamiento del director, marcado por aspectos de comunismo y homosexualidad, que le conducen a cierto revolucionismo, ya sea tanto en el aspecto personal como social.
En el papel de Jesús no se busca representar a un martir, como en la mayoría de las películas de este tipo; se quiere transmitir un mensaje sin importar las consecuencias. Los duros debates de Jesús con el Sanedrín dibujan una personalidad fuerte, llamada a ser el portavoz de la salvación de los hombres. Es un líder que no necesita de la majestuosidad de sus milagros ni de la aprobación del prójimo. Necesita que su mensaje sea escuchado y tomado como la única verdad. Manifiesta una desobediencia civil y revolucionaria.
Se trata de un juego entre lo sacro y lo revolucionario. Aquello que una y otra vez vemos acontecer en la realidad, lo que muchas sociedades padecen a lo largo del devenir histórico. Ya lo decía el mismo Pasolini: “Yo solamente sé esto, que estaba desesperado por la necesidad de ser sincero… en la necesidad de referirme a la actualidad”[5]… El director expresa en la cinta su visión de la historia. No una perspectiva en retroceso sino una demostración de lo ocurrido en el pasado desde un punto de vista actual. Representa el mundo rural del sur de Italia con un mundo pastoral y agrícola feudal de los hebreos; los policías o sistemas represivos del gobierno italiano y otros países más con los soldados romanos durante la predicación de Jesús; las hordas fascistas con los soldados de Herodes antes del exterminio de los santos inocentes; y los prófugos de tantos dramas del mundo moderno con la huída de José y la Virgen.
Es la necesidad de ver el Evangelio con ojos de la actualidad y ser fiel al mismo tiempo al texto original y la figura de Jesús. El director busca sobre todo mostrarnos un mundo análogo.


¿Cómo es que un ateo, marxista y homosexual ruede una película católica?
Aunque nos parezca extraño, Pasolini tenía estas tres características. Se sabe incluso que su opción y posicón homosexual le causó que le despidieran de los grupos comunistas y que, según se piensa, fuera una posible causa de su asesinato.
Con “El Evangelio según San Mateo”, Pasolini rompe con su trayectoria anterior que deja mucho por desear: era un reconocido ateo. Ya en 1963, un año antes de rodar la cinta católica, fue condenado a cuatro meses de cárcel por sus posiciones anticlericales en el film Ro.Go.Pa.G. al presentar el pasaje bíblico en una lectura marxista (consecuentemente con su ideología de izquierda). Y lo más sorprendente aún, fue que el propio Vaticano en el año 1999 declara a su producción como una de las mejores películas del siglo XX por su retrato de las escrituras y de la figura de Jesús.
La última película de Pasolini, antes de su inesperado asesinato, viene a superar el impacto de un personaje tan controversial. Con el título “Saló o los 120 días de Sodoma”, donde se traslada la acción de la clásica y provocativa novela del Marqués de Sade. Pasolini con ésta última da un giro enorme: deja atrás su inclinación por lo religioso y se centra en las humillaciones y torturas sexuales que por nada del mundo soportaría la Iglesia Católica. ¿Dónde quedaría aquel gesto en el que Pasolini dedica una rodaje al Papa Juan XXIII? ¿No será que sólo se valía de elementos tajantes para lograr impactar? ¿Cómo hizo incluso para que como militante comunista contara una historia religiosa?
Ya los los ataques al “Evangelio” de parte de los marxistas nos dejan ver a un director de cine rechazado no sólo por un grupo, sino por varios…

Conclusión
Pasolini definitivamente es un director que rechaza todo tipo de dogmatismos, sin embargo defiende su postura ante ciertos elementos revolucionarios que busquen el bien social, no importa de la corriente de la que provengan. Será rechazado por unos y criticado por otros, pero a pesar de ello logra atraer a una gran cantidad de espectadores haciéndoles ver que no sólo se trata de pertener a una u otra corriente, sino luchar por el cambio de esquemas y la movilidad.
Pasolini, con su película “El Evangelio de Mateo” no sólo manifiesta pensamiento, acude a los grandes clásicos de la pintura y los introyecta en el cine. Por otra parte hece de este film una verdadera expresión religiosa, de manera especial para aquellos católicos que gusten de ver algo fiel a las Sagradas Escrituras.


[1] Tomado de la página en Internet: http://www.filmaffinity.com/es/userreviews/3/178257.html
[2] Wolfgang EISENHUTH. El Evangelio según San Mateo. Una adaptación cinematográfica de Pier Paolo Pasolini. Univeristat Autònoma de Barcelona, Julio de 2008.
[3] Tomado de la página en Internet: http://www.filmaffinity.com/es/userreviews/3/178257.html
[4] Basado en el texto: http://cineparasentir.blogspot.com/
[5] Wolfgang EISENHUTH. El Evangelio según San Mateo. Una adaptación cinematográfica de Pier Paolo Pasolini. Univeristat Autònoma de Barcelona, Julio de 2008, Pág. 57.